domingo, 1 de abril de 2018

Preguntas sobre el conocimiento (Rev 0)

Por lo que leo y entiendo hasta ahora, habría, básicamente, dos corrientes filosóficas respecto del conocimiento.
Una (empírica) que sostendría que el conocimiento se va formando a partir de la experiencia; en principio, experiencia sensorial de las cosas, de la que, luego, sintetiza conceptos.
Por ejemplo el sujeto ve por vez primera una mesa (y le comunican que es una mesa), luego ve otra mesa, diferente de la anterior (quizás ya no deben decirle que ésto también es una mesa), en cualquier caso, en la 2da o 3er oportunidad, el sujeto identificará la mesa sin explicación externa, porque habrá sintetizado el concepto abstracto de "mesismo" que le permite identificar objetos dentro de ese concepto, con independencia de sus características irrelevantes (color, material, altura y cantidad de patas, dentro de cierto rango).
En este sentido, digamos que el conocimiento sería algo que se construye, de abajo hacia arriba.
Otra corriente (¿racionalista?), indica que, en realidad, los conceptos serían innatos en la persona, y sólo falta aplicarlos a objetos determinados (con mayor o menor evolución teóricas, hablamos de las ideas de Platón).
Es decir que, en el ejemplo anterior, el niño que nace, ya posee el concepto de "mesismo" y sólo falta que, a medida que crezca, alguien le diga "¿ves ésto? ésto es una mesa (o sea, un ejemplo del "mesismo" que ya "sabés/conocés").
De acuerdo a esta corriente, el conocimiento sería algo que es dado, de arriba hacia abajo.

La primer teoría parece más correcta, desde que podemos imaginar fácilmente el proceso, sin meternos en cuestiones "extrañas" (metafísicas).
La segunda teoría, sin embargo, encuentra defensa en aquellos conceptos que, difícilmente, pudieran ser construídos desde la experiencia, como lo son los conceptos morales: bien y mal, justo e injusto; y, agregaría los estéticos: bello y feo.

Ahora mis preguntas (sin respuestas aún):
  1. ¿Cuál de las teorías es la correcta?
    Tal vez ambas lo sean, dependiendo del objeto del conocimiento; un avión o un reloj son creaciones netamente humanas (digamos) y debiéramos poder afirmar que el concepto que los engloba, nace con los objetos en sí, una vez inventados. Por otro lado, como ya dijimos, los conceptos morales, no aceptan su origen en la experiencia.
    En todo caso, la pregunta sigue en pie.
  2. ¿Cómo conoce un niño?
    El niño nace y es arrojado a un mundo de sensaciones nuevas, sobre todo las visuales. Él ve como los mayores interactúan en el mundo y escucha lo que le dicen y "aprende" ¿Sería posible otra manera de aprender?
  3. En la misma dirección que la pregunta anterior ¿cómo aprende un ciego? ¿cómo son sus conceptos del mundo? ¿cómo interpreta todo lo que le dicen que, en una gran parte, está compuesto (las palabras) por ideas visuales? (una gran parte de nuestras locuciones contienen expresiones descriptivas, de posición, etc, que sólo tienen sentido para el que puede ver)
  4. Otra más en la misma dirección: tengo un perro, me doy cuenta que es medio miope porque a 30 o 40 m no me reconoce, sin embargo, veo cómo a veces eleva el hocico y se pone a oler  el aire y luego parte en una dirección determinada. O para las orejas y sale a ladrarle a no sé qué cosa que escuchó.
    Definitivamente sus impresiones sensoriales, son muy diferentes a las mías (anque yo soy más miope que él, pero tengo lentes :-); entonces me pregunto ¿cómo será su mundo? ¿cómo serán sus conceptos del mundo? claro que también hay que agregar que, al ser un animal (suponemos que) toda su capacidad de abstracción y conceptualización de las experiencias que tiene, es muy limitada.
  5. Por último, algo que creo ver (hasta ahora, por lo menos) es que todos los filósofos se quedan con lo que ya conocen como herramientas para conocer que son, básicamente, los 5 sentidos y la razón (propia) y dejan dos opciones de lado:
  • la primera es la limitación de los sentidos dados por nuestro cuerpo (cosa que evidenciamos con los animales, como en el ej. anterior o con instrumentos que verifican luz o sonido fuera de los rangos sensibles para el ser humano
    de hecho, los jasídicos dicen que, en realidad, el alma es la que ve, sólo que, cuando está en el cuerpo, ve a través de los ojos; o sea que los ojos son el medio en el que se manifiesta la capacidad de ver del alma.
    Dos ejemplos de lo factible de esa afirmación:
    - durante el sueño "vemos" y tenemos los ojos cerrados... ese "ver" ¿es "ver" en realidad? ¿o sólo una ilusión de ver?
    - un amigo me contó que su madre fue operada y que, bajo efectos de la anestesia, sintió como se elevaba y presenció toda la operación, desde encima de los médicos; y luego pudo contar, con gran detalle, toda el transcurso de la operación
    también dicen que, en realidad, los instrumentos sensoriales del cuerpo son limitados, de modo que, cuando el alma deja el cuerpo, ve y oye mucho más que cuando estaba en él.
  • la segunda es la simple pregunta de si no habrá más herramientas para conocer ¿qué pasaría si pudiéramos percibir los campos magnético, gravitatorio, etc? ¿o las ondas de radio? ¿qué pasa con el conocimiento profético o el nombre que le quieran dar a un conocimiento que alguien recibe y es verdadero, pero no proviene de ninguna experiencia sensorial?
También me pregunto sobre el pensamiento en sí. ¿es una actividad solamente cerebral?  ¿o sea bio-eléctrica entre sinapsis y esas cosas? ¿o hay algo más? O quizás, de la misma manera en que, de acuerdo al dicho jasídico, el alma percibe a través de los sentidos, también el alma piensa a través del cerebro (que le sirve de herramienta)?
Apresuradamente se podría decir que el pensamiento es algo que está limitado al cerebro, sin embargo ¿qué pasa con el pensamiento "original"? ¿con la innovación, la creatividad?
Es cierto que mucho de ello se puede explicar mediante relación entre cosas conocidas y un pequeño paso adelante (por ej. modulación de señales eléctricas + ondas electromagnéticas => radiodifusión); pero hay cosas realmente originales que parecen no nacer de relacionar cosas existentes, un ejemplo que se me ocurre es el de la música. Se dice que Mozart componía sus sinfonías, para todos los instrumentos, sin tocar ni borradores ni nada, como que "le venía".

Givat Zeev, 1 de Abril de 2018

viernes, 6 de octubre de 2017

Las ideas de Platón (Rev 0)

En el libro que estoy leyendo [1], se describe el concepto de las ideas de Platón de una manera que... no me convence (o que no lo entiendo bien, o que el autor no reflejó bien el pensamiento de Platón, o que las preguntas son para Platón mismo).

En primer lugar se cita un pasaje del Fedón, donde se habla de las cosas iguales y la idea de lo igual. Se cita lo contradictorio de que una cosa sea igual a otra y diferente de una tercera, luego que si algo cambia, deja de ser igual a lo que era y eso también es contradictorio, desde que la igualdad no puede convertirse en desigualdad, ni destruirse.

Se hace un intento de solución de esa "problemática", diciendo que la "igualdad" sería un concepto elevado, puro, a que las cosas (sensibles) aspiran a ser, no llegando nunca a serlo, completamente.

Luego se hace un análisis parecido con la triangularidad.

Se concluye con que hay dos órdenes de cosas, dos modos de ser, en los que se separan las cosas sensibles, de las ideas; siendo las últimas,  inmutables y perfectas, no así las primeras.

Esas ideas serían, entonces los conceptos que estamos utilizando en los ejemplos: igualdad, triangularidad, se agrega belleza, etc

Finalmente, se enuncia que las ideas existen con anterioridad y por encima [2] de las cosas que "aspiran" a dichas ideas.

Alguna vez leí algo parecido sobre un mundo espiritual, del que las creaturas son algún tipo de reflejo, aquí, en el mundo material; y eso lo puedo escuchar, pero las ideas de Platón, o, al menos, de la forma que aquí se plantean... no.
Primero que los ejemplos que se toman, no creo que sean buenos, veamos:
  • igualdad
  • triangularidad
  • belleza
La igualdad no es un atributo de una cosa sola, sino una condición que surge de la comparación de dos (o más) cosas; de ahí que, si las cosas cambian, no hay ningún motivo para que la igualdad se mantenga; de la misma forma que si la cosa original es modificada, la igualdad, se perderá.

La triangularidad es un concepto geométrico, teórico y abstracto que, como concepto, sí existe independientemente de las cosas. Tal vez sea el mejor ejemplo de los dados.

La belleza creo que es el peor ejemplo, porque, aunque normalmente lo atribuímos a algo o a alguien, yo creo que tiene más que ver con el observador que con el observado, tanto como el gusto de las comidas; o quizás más, ya que vemos que, por ejemplo, ha cambiado mucho a lo largo de las épocas.

En todo caso, me llama la atención que se elija como ejemplo de ideas, puras, trascendentes e inmutables a "características de cosas", sin las cuales (sin esas cosas), no tienen sentido.

Quiero decir, la igualdad no tiene sentido sin cosas a comparar y que de dicha comparación resulten iguales (o no).

Probablemente la palabra triángulo no exista en más de un idioma indígena, puesto que una figura de 3 lados no les represente ninguna utilidad.

Con respecto a la belleza, es más claro aún que, sin algo o alguien bello, la belleza carece de sentido de ser.

Lo quiero significar es que, en lugar de que sean las cosas las que aspiren a las ideas, que las anteceden; es al revés: las ideas (o, al menos, las traídas aquí como ejemplo), se derivan de las cosas, de su análisis, apreciación, comparación, etc y, por lo tanto, están supeditadas a éstas y no a la inversa.

Lo fundamental que quiero recalcar es ésto: se habla de diferentes órdenes de ser, entre las cosas sensibles y las ideas; las cosas son cambiantes y las ideas, inmutables (la belleza es siempre la belleza, mientras que alguien que es bello hoy, no lo será mañana).

Pues yo creo que es al revés. Es cierto que el concepto no cambia (lo cual no es ningún mérito, el que un concepto intelectual no cambie es una característica intrínseca de lo intelectual) pero de ahí a decir que tiene un grado de existencia "mayor" que las cosas sensibles, hay mucha distancia.

Quizás, como concluí en una de las entradas anteriores, la discusión sea sobre a qué llamamos existencia o ser.

En todo caso, pobre, solitaria y fría es la "existencia" de las ideas de Platón, comparada con la existencia de las cosas del mundo sensible (bajando bien a la tierra, digamos que, si me dan a elegir entre "el concepto de belleza" y una mujer (real) hermosa, le dejo el concepto de belleza a Platón y me quedo con la mujer hermosa).

Por último un detalle que tampoco es menor: las ideas de Platón son "atómicas" por decirlo de algún modo; en el sentido que, se analiza de un leño si es igual a otro y se toma el concepto de igualdad. Ok, pero el leño es mucho más que igual a otro leño; el leño tiene fragancia, textura, peso, puede arder. También esas cosas son parte de su existencia, superando en mucho a la pobre igualdad que se queda, sola, congelada hasta la eternidad en el mundo de las ideas.

Givat Zeev, 6 de Octubre de 2017


NOTAS:
[1] "Principios de filosofía - Una introducción a su problemática" de Adolfo P. Carpio
[2]  Con anterioridad y por encima no es textual, sino lo que, en mi opinión, se desprende del texto. El tema de la anterioridad, si bien el libro aclara que no es una anterioridad en el tiempo, Platón trae el mito de que la persona, antes de nacer, vive en el mundo de las ideas y las conoce, para luego venir a este mundo y "recordarlas", a partir de ver las cosas que "aspiran" a dichas ideas

lunes, 18 de septiembre de 2017

El tiempo 2 (Rev 0)

Dos cosas más se pueden agregar a lo que escribí ayer [1]

Primero, otro argumento a favor de ver el tiempo como un camino.

Hagamos el siguiente ejercicio: nos sentamos frente a un reloj (de agujas, para que sea más fuerte la experiencia) y observamos el segundero en su movimiento.

Avanza un segundo...


y otro....


y otro...


y otro...


i n e x o r a b l e m e n t e


¿qué pensamos? ¿qué sentimos?


sentimos que...


el tiempo pasa.......      (y Pablo Milanés se va volviendo viejo)

que "se me hace tarde"... (algunos locos como yo siempre sienten eso)

en cualquier caso, la idea central es la anterior

que el tiempo "pasa"

Pero, digo yo... ¿cuantos años estuvo la humanidad mirando el sol y afirmando que el sol sale y el sol se pone hasta que dijeron, "no... el sol está quieto y es la tierra la que rota sobre sí" (después vino Einstein y volvió a mover el sol, o dijo que, al final, no se puede saber quien se mueve, pero eso es otro tema)

Del mismo modo, podríamos decir que el tiempo está quieto y somos nosotros quienes pasamos, quienes lo recorremos.

Sí, aunque estemos quietos, sentados en un sillón, mirando el reloj, somos nosotros los que "andamos el tiempo".

Tal vez la resistencia a pensar así es porque, si yo camino, puedo detenerme si así lo quiero, pero en este caso, si el tiempo es un camino, yo no camino nada, sino que voy arriba de un tren que siempre va y no se detiene (al menos, yo no lo puedo parar)

(Pero... ¿es así? ¿Quien dijo que no hay algún tipo de meditación o trance profético que "saque" a la persona del tiempo?)




Aquí viene el segundo pensamiento.

Veo en el libro que estoy leyendo [2] que la ciencia parte de supuestos, conceptos fundamentales que no cuestiona y, por el contrario, delimitan su propio campo.

Ahora bien, veo en el análisis filosófico del tiempo, que se pretende definirlo, utilizando, también, conceptos ya existentes.

O sea, la filosofía "acusa" a la ciencia de no cuestionar determinados conceptos básicos (como puede ser el espacio, el tiempo, el movimiento, etc) sino que, parte de ahí, y se desarrolla a partir de la aceptación de los mismos, pero ella misma, de la manera que intenta definir al tiempo, lo hace (o intenta hacerlo), también, en función palabras y conceptos conocidos.

Y a mí me parece que la "naturaleza" del tiempo es escapa de lo conocido y, por lo tanto, no pueden utilizarse conceptos preexistentes en su definición.

Por otra parte (y ésto tiene relación con lo que escribí al principio de todo [3]), el tiempo y el espacio, constituyen la cárcel de nuestra existencia y de nuestra "conciencia" (si puedo llamar así a todos nuestros pensamientos, imaginación y elaboraciones mentales), y ¿cómo podemos definir a los límites de nuestro pensamiento, con herramientas que se encuentran dentro de esos límites?

Si, como sugerí antes, hubiese algún tipo de meditación, o trance profético, que pueda sacar al hombre de la cárcel del espacio y del tiempo, desde afuera, se podría dar una definición mejor (que, de todos modos, no sé cómo se podría "explicar" a los que aún estamos presos :-)

NOTAS:
[1] https://delapampaajerusalem.blogspot.com/2017/09/el-tiempo.html
[2] "Principios de filosofía - Una introducción a su problemática" de Adolfo P. Carpio
[3] https://delapampaajerusalem.blogspot.com/2017/09/reflexiones-en-el-estudio-de-la.html




domingo, 17 de septiembre de 2017

El tiempo 1 (Rev 0)

De acuerdo al comentario del libro que estoy leyendo [1], entiendo que la definición de San Agustín sobre el tiempo es algo así como que el tiempo es "inexistente".

Claro, porque si el pasado ya no es y el futuro, no lo es aún, lo que queda es el presente, pero si el presente es (escuchado de otra fuente) la "delgada frontera entre futuro y pasado", no tendría duración (el futuro se convierte en pasado a medida que pasa, en un abrir y cerrar de ojos y, así, el tiempo, se escurre entre los dedos, sin "ser").

Esa definición me suena muy "científica", fría (como dicen los libros de física, en condiciones ideales de presión y temperatura, sin rozamiento, etc) y, por lo tanto, desconectada de otras variables que le pertenecen de manera esencial, tal que, en esa desconexión, pierde su naturaleza (es como si quisiéramos analizar a nuestro ser amado, desde un punto de vista anatómico y lo convertiéramos, de esa forma, en un conjunto de tejidos, humores (líquidos), pelos y otras cosas asquerosas :-)

Y ¿cuál es la forma de saber que ese análisis no es verdadero? Que si agarro el mismo peso en huesos y tejidos, etc., no llego a un clon de mi ser amado; simplemente porque.. es más que eso.

Me parece que algo parecido pasa en ese análisis del tiempo.

El mismo San Agustín dice algo que, me parece, ayudaría a una definición más completa (real).
Pero me atrevo a decir que sé con certidumbre que si "ninguna cosa" pasara, no hubiera tiempo pasado; que si ninguna sobreviniera de nuevo, no habría tiempo futuro, y si ninguna cosa existiera, no habría tiempo presente
Aquí leo un reconocimiento a que el tiempo tiene una ligazón profunda con "las cosas que pasan".

Y acá es donde quisiera decir que me parece que una definición del tiempo, quizás menos pura filosóficamente, pero más real, debiera incluir esas "cosas que pasan".

Cabe hace una salvedad también y es que, lo que voy a decir ahora, está centrado en el hombre; tal vez la principal diferencia en lo que quiero decir es que los filósofos desean llegar a una definición abstracta y general, mientras que lo mío se circunscribe a la experiencia humana.

Decimos nuestra edad con la fórmula "tengo x años"; y hay quien observa "no, esos años que decís, ya fueron, ya no los "tenés", los que "tenés" son los que te restan vivir"; asemejando los años al dinero en la billetera, "tenés" lo que aún no gastaste.

A mí me parece que no es así, porque mi presente no puede "ser" sin mi pasado (estemos a gusto o no, con él), "soy" un producto de ese pasado que fue acumulando experiencias, cicatrices físicas y emocionales, arrugas, traumas, cultural, la música que voy canturreando por la calle, en síntesis, todo lo que soy. Y lo que son los demás, y el mundo entero (incluyendo la geografía, con los cañones donde hubo ríos y las montañas que fueron volcanes, etc).

Así, el tiempo se parecería más a un camino, donde un punto del mismo se define a partir de la distancia al origen (y a la distancia al objetivo también) o, más exactamente, a partir de todos los puntos que lo preceden desde el origen. Si no definimos así a ese punto, estamos dando unas coordenadas frías de un punto en el espacio, pero ya no es parte de un camino.

Y con el futuro pasa algo parecido, el pasado me da el lugar y el futuro me da la dirección en ese camino, hacia adonde voy (parte decidiré yo, parte no, ese es otro tema).

Según esa definición, el pasado no "fue"; el pasado está ahí, "es", lo recuerde o no. Y el futuro también "es" en la medida que influye, define mi presente, toda vez que le da una dirección, un sentido (en todo el significado de la palabra).

(Quizás sea esa, en el fondo, la discusión, qué entendemos por ser y existir; San Agustín dice el pasado ya no es y yo (humildemente) quiero decir que el pasado sí es)

Una vez le pedí a un rabino una definición del tiempo, y me dijo que era la "expansión (desenvolvimiento, desarrollo) de la creación (o sea, del propósito de Di-s)"

Me gusta esa definición.

Y creo que contiene lo que yo digo, porque ese desenvolvimiento, es acumulativo.

Es más, creo que ir por ese camino de incluir el pasado, y el futuro, en la definición del tiempo, como actores protagónicos (existentes hoy), nos acerca "algo" a ese concepto tan sobrehumano (al que la matemática relativista puede aproximarse, pero la intuición humana no) de que haya "algo" (Di-s, por ej) que esté por "fuera" del tiempo y que, desde su punto de vista, el tiempo esté todo ahí, y pueda ser visto todo junto (donde la misma palabra "todo junto" nos habla de espacio o de tiempo, la cárcel de 4 dimensiones de la mente humana).

Givat Zeev, Israel, 17-Set-2017

NOTAS:
[1] "Principios de filosofía - Una introducción a su problemática" de Adolfo P. Carpio

viernes, 1 de septiembre de 2017

Honestidad y humildad (Rev 1)


Hace muy poco (muy poco de hoy hacia atrás, aunque mucho desde mi nacimiento a esta parte) me enteré, que la eterna curiosidad que siempre tuve por la verdad, las causas de las cosas (los por qué) y otras preguntillas, en general, pertenecen al campo de la filosofía.

Así que compré un libro [1] (que comencé a leer), y también me lancé a escuchar a algún que otro filósofo (en la Alejandría de hoy, que es internet).

Y a (muy) poco de comenzar, creo tener algo claro. Si uno, verdaderamente, quiere llegar a la verdad, si busca respuestas (verdaderas, claro, por lo antedicho), el punto de partida de su pensamiento, debe ser: honestidad y humildad.

(Siempre se cita el ejemplo de que un misil balístico, que con pocos grados de error en la dirección de su lanzamiento, va a parar muy lejos de su objetivo; aquí pasa lo mismo, si no se parte desde la honestidad y la humildad... prendé el televisor y ahorrate el viaje).

¿Por qué digo ésto?

Dos frases introductorias:
  • Hace poco escuché una frase muy linda [2] "el universo no sólo es más extraño de lo que imaginamos, sino que es más extraño aún de lo que podemos imaginar"
  • El Cuzarí [3] dice que "fe" no es si Di-s existe o no (ya que todos están de acuerdo en que sí hay Di-s) sino, si se comunica o no (o "puede comunicarse") con sus criaturas.
Diría que ambas frases se complementan de la siguiente manera: creas [4] lo que creas respecto de la existencia de un ser superior, con voluntad y capacidad creadora, con ingerencia en su creación (o no, tal cual se analiza en El Cuzarí), con un propósito para la misma, etc, etc, etc., hay algo que sí debe asumirse como un principio: nuestra pequeñez y lo que ello implica: nuestra limitación a conocer.

Y digo ésto porque percibo en algunas charlas o escritos, una especie de concepto subyacente al análisis de (por ej) si Di-s existe o no, como que "yo, a partir de las conclusiones de mi análisis, determinaré si Di-s existe o no; en otras palabras, decidiré sobre su existencia"

Parece tonto formulado así, tan crudamente, pero es lo que se percibe.

Y eso no es posible porque "el universo es aún más extraño que lo que podemos imaginar", y la consecuencia inmediata de eso es que nuestra cabeza es muy pequeña como para intentar "comprender/aprehender" (todo) lo que está por fuera nuestro, lo que nos abarca a nosotros. "El universo es más extraño de lo que puedo imaginar", porque nosotros somos parte del universo, el universo no es parte mía; el universo me abarca a mí, en todo sentido, no sólo en un sentido espacial de tamaño.

Y es obvio eso de inmediato, cuando pensamos que, por ejemplo que nuestros sentidos son muy limitados, que vemos un ancho de banda muy estrecho de la luz, con el oído lo mismo (muchos animales ven y oyen muchas cosas que nosotros no). Y si podemos aceptar que "ahí afuera" (de lo abarcado en nuestra cabeza) hay muchos colores y muchos sonidos (¿música?) que no podemos ver ni escuchar ¿a quien se le ocurre que nuestro intelecto sí, sea capaz de abarcarlo todo?

Entonces, mi opinión es que, lo único que se puede afirmar, desde el análisis filosófico honesto, es nuestra imposibilidad de afirmar nada intelectual sobre lo que nos trasciende, algo así como "es obvio que hay más (en todo sentido) que lo que conocemos, y todo aquello, es incognoscible, por el hecho mismo que nos trasciende"

Givat Zeev, 1 de Setiembre de 2017

NOTAS:
[1] "Principios de filosofía - Una introducción a su problemática" de Adolfo P. Carpio
[2] Que algunos atribuyen a Sir Arthur Stanley Eddington, pero otros afirman que, en realidad, se deriva de otra muy parecida de J. B. S. Haldane
[3] El Cuzarí, libro del médico, poeta y filósofo judío, nacido en España, Yehuda Halevi (1075-1141)
[4] En español, la palabra "creer" tiene un sentido demasiado amplio, puede ser una afirmación rotunda ("creo en la honestidad de fulano") o algo dudoso ("creo que va a llover"), en este caso, la uso en su primer acepción

El pueblo elegido "Andáaa, quien se cren que son?"

Uno de los conceptos más perturbadores con respecto al judaísmo es el del "pueblo elegido". Así como Aristóteles decía que "la naturaleza odia el vacío" (y así explicaba cómo se podía chupar mate con una bombilla), "la gente odia la diferencia". Todo aquel que ose mostrarse diferente, será condenado a todo tipo de bullying, ostracismo y/o agresiones varias. A los ojos del juicio popular, es más justificable ser un asesino serial, que diferente. Vemos a numerosas figuras de la política y el espectáculo que no se molestan en disimular su nivel de perversión, corrupción, violencia y decadencia moral de todo tipo, mientras la opinión pública les muestra su infinita misericordia con un largo "y bueeeeeeeno...." que incluye una disculpa "en blanco" a todos sus defectos. "Todos"... mientras él o ella manifieste un "somos iguales, muchachos, yo soy uno/a de Uds." (Acaso sea el nuevo divino pacto social "quien fuere igual, será perdonado"). La realidad real, que no depende de la moda, ni de la opinión de un ex jugador de fútbol; que no es "Twiteada" por los famosos, ni invitada a comer en televisión (será por eso que tampoco tiene muchos "likes")... ES diferente. "La rebelión de las masas" de Ortega y Gasset, escrito hace casi 100 año, parece profético en muchos aspectos y, particularmente, trata, sin avergonzarse, este tema tan espinoso. Hay diferencias entre las personas...? SÍ, las hay, nos guste o no. Respecto del pueblo de Israel, el libro "El Cuzarí" (entre otras fuentes) explica que, a partir de Abraham, quien tuvo la valentía y la fuerza de rebelarse contra la popularidad del Facebook de la época, inició una cadena de depuración espiritual del ser humano, que, de esta manera, podría recobrar el nivel original que tuvo la humanidad, en su primer exponente: Adam. (Abraham es, en realidad, el eslabón más descollante de una cadena que comienza en Adam, sigue por su hijo Shet, Enosh, Noé, Ever, etc.) Abraham tuvo dos hijos, uno fue fruto y el otro fue cáscara; Itzjak tuvo dos hijos, uno fue fruto y el otro fue cáscara; el tercer patriarca en la cadena, Iaakov, mereció que todos sus hijos fueran fruto. Qué es este característica de fruto y cáscara? El Cuzarí dice que el judío tiene una capacidad diferente, al resto de la humanidad, para captar divinidad y estar cerca de Di-s (luego de la entrega de la Torá, se establecen dos diferencias dentro del pueblo de Israel mismo, que son los Cohanim o sacerdotes y los Leviim, y las categorías de judíos, también son diferentes entre sí). Ésta diferencia va a consistir en algo bueno.. o no. En particular, vemos que Di-s no asigna prerrogativas gratis, los judíos han sido castigados a lo largo de la historia, más que muchos otros pueblos, y ésto también es la "recompensa" de ser elegido. Los judíos tienen libre albedrío como todas las personas, y pueden no estar a la altura de lo que los hace diferentes. El hecho de que los judíos se vean "tan iguales" a los no judíos... realmente es un problema, es una distorsión de la realidad.. no debiera ser así. Eso es el "galut" (el exilio), los judíos estamos en exilio y la presencia divina estáa en exilio también. Nosotros arrastramos a Di-s al exilio con nuestra actitud. Volvamos al tema de la diferencia entre las personas para tocar un punto más. Juancito y Pedrito van a la misma escuela, Juancito estudia y no falta nunca, mientras que Pedrito es un "chanta, vago y atorrante".. eso sí.. muy popular. Mientras Juancito prepara su ingreso a la universidad, Pedrito seduce a todas las chicas del pueblo. Cuando llega la noticia al pueblo de que Juancito recibió su título de Doctor en Leyes con honores, en Harvard, la maestra de 4to grado llama emocionada a la mamá y le dice "yo sabía que ese chico iba a llegar lejos... se notaba" (al que le guste la arqueología, puede buscar el poema "El Rusito" de Héctor Gagliardi.. en YouTube está todo...). Aquí en Israel los chicos dicen "no te rías del nerd, porque mañana será tu jefe". Hay diferencias entre las personas? Sí, definitivamente. Es justo eso? No lo sé. Por qué Di-s decide que uno nazca en New York, otro en Corea del Norte y otro en Gregorio Laferrere? Uno varón, otro mujer, uno negro, otro blanco, uno muy inteligente, otro menos...? No lo sé. Es justo? Acaso yo podría decirlo? Si embargo, se me ocurre que el tema de la justicia en este asunto, como tantos otros temas, puede comprenderse mejor si se cambia el punto de vista. Si pensamos que el éxito en la vida es cuestión de plata, títulos o fama, entonces, automáticamente, los mejores dotados para obtener estos logros, han sido más "afortunados" que los menos dotados; y ésto, no habla bien de la justicia divina. Pero si pensamos en que Di-s nos puso para alcanzar la perfección, desde oooootro punto de vista; si nuestro corazón nos permite reconocer que no depende de nosotros correr 400 m en 10 segs, ni que nos voten, o que a la gente le guste nuestra canción o compren en nuestro negocio, y aceptamos que la única carrera que podemos correr, es el del refinamiento personal, acaso entendamos que un ascensorista que siempre llegó puntual a su trabajo y saludó a todos con una sonrisa, es más exitoso que ese abogado que llegó a juez federal de la nación y es tan corrupto que (como decían en mi pueblo) "si te dice buen dia, salí afuera a mirar, a ver si te está mintiendo" ("La lucha es de igual a igual contra uno mismo" cantaba Baglietto).

Es importante aclarar que, en la historia de Juancito y Pedrito, hay mezclados dos temas diferentes y, además, está inconclusa. Por un lado, se lo describe a Juancito como más responsable y serio, a diferencia de Pedrito, ese es un punto que hay que destacar porque, más allá de que, tal vez, Juancito tenía mayor coeficiente intelectual y venía de una familia que le inculcó mayor responsabilidad hay una parte de elección personal, que Pedrito también tuvo a la mano; luego el título al que llega Juancito, está bien... forma parte de la responsabilidad con que Juancito tomó su porvenir, pero aún no está dicho qué hizo con eso; es posible que Juancito sea el juez federal y Pedrito el ascensorista de nuestra otra historia... porque la historia se sigue escribiendo... hasta el último dia. "Terminemos con ésto" (decía un amigo mío), los judíos son diferentes? sí.. lo son. Son el pueblo elegido por Di-s para un rol específico? sí.. también. Te molesta? Por qué no te vas.... a mirar qué tenés vos de especial que no tienen los demás? y que de arriba te dicen que esa es tu herramienta para la competencia por el perfeccionamiento terrenal? Tenés dones en el deporte? Salí campeón en todo lo que puedas, pero respetá a tus contrincantes, sé un caballero, nunca golpes bajos, nunca una zancadilla, llegá adonde puedas con lo que te fue dado, MÁS tu propio esfuerzo y subite al podio de los que tienen la frente alta y miran a sus hijos, pareja y/o alumnos, de frente (aunque ninguna persona escriba tu historia). Sos mujer? sos policía? sos contador público? sos empresario? sos empleado? sé lo mejor que puedas ser... en tu propio lugar, con tu propia diferencia.